miércoles, 1 de mayo de 2013

101 PEREGRINOS, CALENTANDO MOTORES!!!

Hoy he vuelto a desempolvar aquellas viejas fotos y la crónica de mi participación en esta prueba en el 2010. Por entonces,  llevaba unos pocos meses andando en bici y tuve la osadía de apuntarme, seguramente no tenía el nivel necesario para apuntarme a una prueba de estas características, pero allí fuí… leyendo la crónica se ve que era un auténtico novato, jaja.


En la Salida.



En el Km 25, comenzaba una subida de hormigón y un hombre con dos niños me animaba efusivamente, yo le contesté "esto no es nada señor". Como de una acción divina algo falló en la transmisión de la bici y tuve que poner pie a tierra, todavía oigo a uno de los niños decir a su padre "mira papa el señor se ha bajado de la bici".
Subida de las cepas, Toral de Merayo.

Me quedé si plato pequeño y todavía quedaban todas las subidas duras por delante, era una locura seguir. Así que apague el “cuenta” y me di la vuelta para llegar al avituallamiento y abandonar. En ese momento vi que en vez de pulsar el “stop” había pulsado el botón de “lap” y el tiempo había empezado para la segunda vuelta.

Fue entonces cuando tomé una de esas decisiones irracionales que o bien acaban con resultado heroico o en las más absoluta de las tragedias… la idiotez humana es así… y decidí seguir aunque fuera andando.

Barro, si que había.

En la meta las amigas de mi novia hacían apuestas a que no llegaría… ¡qué bien me conocía/conoce!, sabía que si había decidido seguir era para acabar aunque fuese arrastrándome y así lo hice.

Conseguí acabar tras más de 10 horas y media, una auténtica aventura sin la cual no me hubiera entrado el gusanillo de los maratones BTT. Sin aquella decisión irracional de continuar no hubiera habido ni “Los 10.000 del Soplao”, ni “los 151 del bierzo ”, ni más desafíos de este tipo... siempre de más de 101 kms.

Últimos kilómetros.

Ni que decir tiene que “Los 101 peregrinos”, en los que no he vuelto a participar (por distintas razones ajenas a mi voluntad) ocupa un lugar muy especial en mi corazoncito de biker, fue mi primera vez y eso nunca se olvida.

En meta, tras 10:30 h. y un montón de barro.

De aquella prueba a la que va a tener lugar este fin de semana han cambiado muchas cosas:

El recorrido no solo se hace a la inversa, sino que además hay nuevos tramos y otros tantos por los que no se pasa. Supongo que la experiencia les ha hecho ir mejorando el recorrido. Además lo han endurecido muchísimo, como todas estas pruebas parece que últimamente les ha dado por ponerlo más difícil a aquellos que simplemente somos “ciclistas de fin de semana”. La nueva subida a  San Pedro de Trones me da que va a ser muy dura y la bajada habrá que tener cuidado que hay algún comentario por ahí sobre ella.

Perfil y recorrido 2013.

Espero que los avituallamientos sean mejores, en aquella primera edición fue uno de los temas que más comentaron los participantes. Aunque como anécdota recuerdo que al llegar a un avituallamiento situado en un pueblo un hombre me ofreció un vasito de bebida “hipotónica” y yo le dije “lo que yo necesito es un buen vasito de orujo” y el hombre vino al instante con un chupito de un licor que me supo a gloria.

Por entonces, daban una camiseta técnica a los “Finishers” de la prueba. Camiseta que he lucido con orgullo en multitud de rutas senderistas por media Europa. Ahora a los participantes de BDM van a darles un maillot, algo más acorde a aquellos que participamos en esta disciplina y que eché en falta en aquella primera edición.

Maillot para los bikers. Novedad en esta edición de 2013.

Me han comentado que ahora ya no tienen que sellarte la “carta de peregrino”, que ahora pasas por los arcos y chip registra tú paso. No sé, el tema del sellado le daba un aire especial a esta prueba, aunque supongo que planteaba problemas entre los primeros, ya que en algún puesto de control estuve un tiempo esperando para que me pusiesen el sello.

Habrá que colocar correctamente el chip en el casco.

Tres años después,  aquella subida totalmente embarrada imposible de subir sigue siendo mi experiencia más dura sobre una bicicleta y mira que he pasado malos momentos, pero aquello fue dantesco, viendo a mi alrededor gente totalmente vencida por ese tramo que media hora antes había estado en perfectas condiciones. No sé si en el nuevo recorrido siguen manteniendo este tramo. Si es así y llueve ya sé cómo superarlo.

En aquella primera edición, sobre todo se notó que la organización puso empeño en hacer las cosas bien, no todo fue perfecto, pero supongo que esa ilusión por poner esta prueba dentro del calendario es la que ha hecho que tres años después sigan aquí y es que realmente es una prueba muy bonita.

Atravesando el canal.

Con todos estos cambios me adentraré en esta prueba como si fuera de nuevo la primera vez. Todavía guardo en mi memoria lo bonito que es el recorrido. Sin averías y sin la pretensión de mejorar tiempo, ni hacer un buen papel, espero disfrutar al máximo. El objetivo es acabar y guardar otra gran experiencia. Además espero que sea un buen test de mi estado de forma de cara a los siguientes retos que se avecinan.

Aquí os dejo mi crónica de aquella primera edición.



2 comentarios:

  1. Suerte! A ver si este al menos, la mecánica te respeta! ;)

    El Sábado compartiremos ruta, y espero que disfrutemos como se debe de esta espectacular carrera! ;)

    Saludos!

    ResponderEliminar
  2. Gracias!!!

    Allí estaremos de nuevo disfrutando de esta prueba tan bonita... además parece que no va a llover, crucemos los dedos.

    Suerte!!!

    ResponderEliminar