viernes, 14 de marzo de 2014

SACA LA LENGUA, LEVANTE LOS BRAZOS, SONRIA...

Una décima de segundo para comprobar la fragilidad del cuerpo humano, te desplomas sin poder evitarlo. Intentas aferrarte con el brazo, pero compruebas con terror que el cuerpo te ha abandonado.

Gritas con todas tus fuerzas, pero difícilmente puedes articular palabra inteligible que salga del rictus paralizado de esa boca que creías tuya y ya no lo es. Aún así, intentas repetir una y otra vez “Llama al 112, llama al 112” … impotencia, desasosiego, abandono…

El equipo médico no tarda en llegar y empieza el ritual “Saca la lengua y muévela a la derecha y a la izquierda, levante los brazos con las palmas hacia atrás, sonría, coja mis manos y apriételas con todas sus fuerzas… ¿sabe cómo se llama?¿donde vive?”