viernes, 16 de octubre de 2015

ESTEBAN

No se si es muy pretencioso o no calificarme actualmente como “ciclista ocasional”. Pero todavía, a veces, me subo a esa bici a hacer unos kilómetros, aún a riesgo de quedar tirado por el camino. La cadena hace tiempo que tenía que haberla cambiado, ya ni recuerdo el dibujo de las cubiertas, la ausencia de frenada me pone los pelos de punta en las bajadas y el pedalier suena como si tuviera unas castañuelas ahí metidas… aún así, a veces salgo.