miércoles, 25 de junio de 2014

QH 2014: SUDOR, VIENTO Y PLATA

Si a comienzos de año me hubierais preguntado cuál era el reto más accesible de los que me había marcado para este 2014, os hubiera dicho que hacer oro en la Quebrantahuesos. Pero como se suele decir, en el ciclismo no existen los milagros y todo reto necesita salud, una preparación adecuada y quizás un poquito de suerte… y en esta edición de la QH no he tenido ninguna de las tres.



El sábado 21 de Junio me enfrentaba a mi segunda Quebrantahuesos, con ganas de desquitarme de mi anterior participación donde una “indigestión” me impidió conseguir el oro que por entonces ya tenía en las piernas. Por delante 200 kms y unos 3.500 m de desnivel por los Pirineos, recorrido digno de una etapa del Tour de Francia.

Además, por primera vez, participando bajo los colores de la “Asociación DEBRA” (que presta servicios a los afectados por la Piel de mariposa, una enfermedad muy dura), así que quería hacerlo bien y por supuesto dar visibilidad a la buena labor que hace esta asociación.


Toca madrugar y darse prisa para acceder a Sabiñanigo, los atascos hacen que baje la bici del coche y llegue al Pirenarium, lugar de la salida, donde me hacen dar un “pequeño” rodeo para colocarme en el pelotón de miles ciclistas que vamos a disfrutar una de las marchas más importantes del panorama cicloturista… yo diría que a nivel internacional.

Suena el cohete que marca el comienzo pero todavía hay que esperar unos  20 minutos para comenzar a pedalear y pasar por el arco de salida… comienza el reto.


Parece absurdo, pero en los primeros kilómetros, llanos por autopista y con el viento en contra… allí donde todavía todos los participantes van formando un gran pelotón y este hace valer su ritmo y velocidad, me quedo en un grupo de 5 participantes, gastando más energías de las esperadas. Por delante el gran pelotón se nos escapa y por detrás no viene ningún grupo al que unirse.

Así al llegar a Canfranc estación, donde en la anterior participación llevaba una media de 38 km/h ya llevaba varios minutos de retraso y lo que es peor sin poder ahorrar fuerzas para lo que se avecinaba.

Empieza el Somport, como siempre de menos a más, solo paro para rellenar los bidones con bebida isotónica, que con el calor que hace ya les he dado buen uso. La última parte la hago rápida y ya en la cima busco a algún espectador o alguien de la organización que reparta hojas de periódico.


La primera parte del descenso la hago tranquila, las primeras curvas son peligrosas… no tardo en escuchar “un crack”… giramos y un participante que se ha ido al suelo se levanta doliéndose y maldiciendo su suerte, ni siquiera contesta a nuestras preguntas de “¿te encuentras bien?”.

Tomamos la carretera que viene del túnel, como es normal en esta zona se van formando grupos para afrontar el largo descenso. Sigo sin tener suerte, acabo en un grupo de participantes “tranquilos” que se dejan caer, que descenso tan distinto al de 2012, con aquella triatleta norteamericana “poniéndonos al hilo”.

Espero, hasta que finalmente llegan dos chicos con la misma equipación y empiezan a tirar. Entro a algún relevo y finalmente logramos meternos en un grupo más grande en el que prácticamente volamos hacia el Marie Blanque.


El Marie Blanque es un cocedero, voy serpenteando de un lado a otro de la carretera buscando la sombra que según los giros va encontrándose a derecha e izquierda. Empiezo a sudar de manera exagerada, el calor siempre ha sido uno de mis grandes enemigos y parece que hoy lo voy a sufrir pero bien.

Hago una subida tranquila, aunque me gustan este tipo de puertos, forzar aquí implica poco tiempo ganado y si revientas, cosa fácil, puedes decir adiós a tus objetivos. Me sorprende la cantidad de participantes que suben a pie. Lo cierto que sin ser pendientes exageradas cuando llevas 4 kilómetros a más del 11% y sin ni un solo descanso se hace duro.

Arriba en la cumbre toca el gaitero, uno de los personajes de la QH y las cámaras de “corriendovoy” toman los últimos metros de la ascensión… un poco de postureo. En el cielo veo uno de los famosos buitres de plumaje blanco, que según algunas fuentes dan nombre a este puerto… aunque otras hablan de Marie Asserquet que tenía la piel tan blanca que la llamaban Marie Blanque.


El descenso del MB es el momento de más altercados de la carrera, primero casi me trago una abeja, que me queda entre los labios y tras escupirla me cae en la pierna. Mis esfuerzos por retirarla sin que me clave el aguijón casi me llevan al suelo, pero como se suele decir “el animalito no sufrió ningún daño” y me pareció verle salir volando desde mi pierna.

Después casi me veo implicado en una caída con dos participantes, que no se si entienden la frase “no competitiva”… bueno he de decir que la mayoría de nosotros tenemos nuestros objetivos y muchas veces nos olvidamos que esto lo hacemos por pasarlo bien y ponemos en riesgo nuestra integridad física y la de otros participantes más de lo necesario.

Por último, delante de mí, a un chico le revienta el neumático trasero y se va ladera abajo, lo volvemos a ver al girar, doliéndose de un brazo, los que parecían ser sus acompañantes paran a ver como está.


A todo esto, tenía pensado parar en el avituallamiento de “Plateau du Bénou” pero con la cantidad de gente que hay decido ir al siguiente, aún me queda un bidón medio lleno que puede ser suficiente y no perder tiempo esperando para rellenar los bidones.

Camino de Laruns otra vez coincido en un grupo tranquilo, quizás no venga mal para ir reservando fuerzas. Consulto la chuleta de tiempos que llevo en mi bidón y compruebo que no voy muy bien para conseguir el “oro ansiado”, así que voy a tener que hacer una buena ascensión al Portalet.

Los primeros 10 kms del Portalet son demoledores, el calor termina por matarme y aunque comienzo alegre, poco a poco me voy derritiendo literalmente… paro en el avituallamiento que hay en la primera mitad del puerto, lleno los dos bidones, pero entre el agua que bebo y el que me echo por encima me duran un “santiamén”.

La bajada de la Presa de Artouste me permite airearme un poco, paro en el avituallamiento a hidratarme y comer algo de fruta. No he sufrido calambres, pero voy muerto, los tiempos de paso son malos y el objetivo de conseguir el oro se alejan, pero todavía sé que si subo bien los últimos 10 kms del Portalet, puedo conseguirlo sin problemas.


Reinicio la marcha y compruebo que el fuerte viento que hace, da de cara, frenando el avance de manera significativa, eso me pone de muy mal humor, al menos por un momento, levanto la mirada y veo en la tija de la bici que me precede la cinta fluorescente que debería marcar también mi bici como miembro del grupo Qh de facebook, pero que se me olvido en casa.

Miro quién puede ser y efectivamente Concha Márquez, le saludo y durante unos minutos compartimos pedaladas, pero finalmente se va por delante, desborda clase, no en vano ha sido Campeona de España BTT  (master 40).

Sigo a mi ritmo, el viento vuelve a ocupar mis pensamientos, maldiciéndolo porque me van a impedir conseguir mi objetivo. Empiezo a analizar: “no es el viento, lo cierto es que ya las últimas semanas ya no andaba ni para atrás, los esfuerzos por estar en Monegros y Soplao me han hecho llegar fuera de forma, aún así satisfecho, después de lo que he pasado, sigo pedaleando” y ensimismado en mis pensamientos llego al último kilómetro del Portalet…

No me había dado cuenta, estoy arriba, apenas hay gente con los cortes de tráfico no me extraña… van a acabar con el “espíritu de la QH”. Aunque los pocos que hay animan de manera meritoria, ahora a una chica que llevo delante y a mí más tarde a mí, cuando se dan cuenta que voy “muerto”.


Al pasar la frontera compruebo el tiempo de paso, el oro se ha perdido definitivamente. Bajo de manera relajada, aunque pronto recuerdo que Jose me advirtió las condiciones en las que se encontraba la bajada, así que desciendo con cautela.

Nos desvían, atravesamos el Pueyo de Jaca pedaleando al lado del embalse de Búbal junto a otros 4 participantes, vamos callados, seguro que todos vamos pensando en que pronto comenzarán las fuertes pendientes de la última dificultad del día, Hoz de Jaca, sus rampas a estas alturas son demoledoras, y al girar una curva la carretera se empina de repente… a sufrir.

Un chico con acento andaluz nos alcanza, con la gracia característica de la gente del sur nos comenta “voy contando los metros, cómo estoy sufriendo”. Nos adelanta y en una de las rampas duras cae de lado al suelo redondo… vaya susto, a este le ha dado algo… pero no, rápidamente se levanta y con la misma gracia dice “Na, que iba tan despacio que me caí”, jaja casi suelto una carcajada.


Empezamos el tramo de hormigón, me cuesta menos que en mi anterior participación, voy relajado, disfrutando del paisaje, miro a la derecha y el paisaje del embalse ahí abajo es un panorama de enorme belleza y pensar que la prueba no iba a pasar por aquí… a quién se le ocurre.

La parte final está repleta de fotógrafos, así que un poco de postureo, que por lo menos se luzca la equipación de la asociación Debra, y en un gesto al estilo profesional cuando cruzan la línea de meta, me subo la cremallera del maillot para que se vea bien.

Llegamos al pueblo de Hoz de Jaca, se oye un bullicio enorme, el pueblo se ha volcado con la prueba, en el avituallamiento niños te ofrecen agua en marcha para que no tengas que parar y la gente te anima como si fueras un profesional… "por favor, a quién corresponda, La hoz de Jaca tiene que seguir formando parte de esta prueba, ¿Dónde íbamos a encontrar este ambiente, estos paisajes y estas rampas?"


Descenso tranquilo, es peligroso y a estas alturas no merece la pena arriesgar, pasamos sobre la presa de  Búbal y tomamos la carretera que baja de Portalet, formamos un grupo, pero la verdad no tengo ni ganas de colaborar en los relevos, así que me escondo en el pelotón.

El grupo va ciego tirando y casi nos pasamos el desvío al nuevo tramo. Comienza con una subida de cerca de un kilómetro, hace mucho daño y el grupo se parte en dos, por delante los más fuertes. Unos giros y llegamos a una carretera sinuosa en bajada y en malas condiciones para acabar con dos curvas con cierta peligrosidad… en serio, una marcha como la QH no se merece esta parte final del recorrido.

Por fin entramos en Sabiñanigo, la gente se agolpa en las calles animando, sigo mirando el reloj no estoy muy satisfecho. Giro a la izquierda y paso bajo el arco de meta oigo el “piii” del chip, por lo menos hemos sido “finisher”.

Al poco de cruzar meta me encuentro con Marcos Molina, Pirri y Dani Muñiz, todos con una sensación agridulce, todos venían con la idea de “hacer tiempo”, incluso bajar de las 6 horas y se han quedado también sin sus objetivos. Vuelvo a coincidir con Concha Márquez, que si ha conseguido “oro” le felicito y voy en busca de Jose, también ha quedado lejos de sus aspiraciones, con quién me tomo unas cervezas.


Finalmente he realizado un tiempo de 8:13:11 en completar el recorrido de la prueba. Aunque lejos de mis aspiraciones, hay que entender que esta edición no ha sido buena para hacer tiempo. Me quedo con que una vez más he disfrutado de esta fabulosa prueba, con un recorrido y paisajes increíbles y la compañía de miles de ciclistas, toda una experiencia.




4 comentarios:

  1. Enhorabuena amigo...las condiciones meteorológicas fuero duras para gente como nosotros que nos afecta el calor pero si no fuera por eso tenias el oro en las piernas a pesar de todo lo sucedido este año

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    1. Jaja ya sabes "mal de muchos..." ya vi que ninguno estabais contentos. Bueno las condiciones meteorológicas también cuentan y tampoco vamos a quejarnos.... por cierto, vosotros este año "bufais" cosa mala ¿no? jaja Saludos

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  2. Enhurabuena, finalizar uan de estas siempre es un exito.

    La verdad que no ha sido año para rebajar tiempos, todos mis conocidos coinciden.

    Ahora a descansar y a pensar en las próximas.

    Un saludo!

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    1. Gracias Theo, ahora voy a ver si me dedico un poco a lo lúdico, rutear con los amigos y esas cosas, aunque me están tentando con alguna maratón que tiene muy buena pinta... En cualquier caso, este año llego pasado de forma, la caña que me metí de rehabilitación para estar en Monegros la estoy pagando ahora... me falta lo básico..."base" y eso ya no lo soluciono para este año.... por cierto...Suerte para "La Pedals" ya contarás.... vas a hacerla en un día ¿no?

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