EL INFIERNO DEL NORTE

Lo llaman el infierno del Norte, y muchos son los participantes que pudieron comprobarlo. Si en la edición de “Los 10000 del Soplao” del 2010 sufrimos el intenso calor, en esta de 2012 hemos sufrido la lluvia, el frio, la niebla y el barro.

A muchos no se nos olvidará este día en mucho tiempo. Ha sido el día en el que la organización tuvo que decidir entre quedarse paraos y cruzar los dedos para que no sucediera nada o dar un paso al frente y tomar una decisión traumática, pero madura y acertada, como fue la de suspender el acceso a Cruz de fuentes y que miles de bikers nos quedáramos sin finalizar el recorrido. .. con esto la organización nos ha demostrado que está a la altura de las circunstancias. 

Los hechos:

Cabezón de la Sal, Sábado 19, 8:00 h. Si muchos son los que pensaban que la lluvia y el frío iban a persuadir de presentarse en la salida a muchos de los inscritos en la prueba, se equivocaron. La salida estaba llena de bikers como nunca antes, más de 4.600 decian. Eso si cada uno preparado en mayor o menor medida para el día que nos esperaba. Desde aquellos que llevaban equipación de invierno hasta los que iban “de verano”, Dios que frío van a pasar!!! Otros optamos por una equipación mixta.

Durante los primeros kilómetros nos acompañó una lluvia muy fina de esta que te va calando hasta los huesos. Pero llegó un momento que se fue convirtiendo en una lluvia constante que nos iba castigando. Después llegaría la niebla y el frío.

El terreno estaba bastante aceptable, con algo de barro, salvo lógicamente la subida desde La Cocina, que estaba impracticable,  avanzabas más y con menos esfuerzo andando que sobre la bici luchando contra la pendiente, el barro y las piedras resbaladizas. En la bajada del Soplao se montó delante de mí un tapón importante de gente que tenía verdaderos problemas para bajar… y lo digo yo que soy muy mal “bajador”, esto unido a la gente que trataba de recuperar tiempo convertían estos puntos en zonas muy peligrosas y hubo numerosas caídas.

Yo empecé realmente mal, me sentia bastante débil y eso que llevaba un ritmo inferior al del año anterior. Creo que fue tras cruzar el río Carmona cuando me empecé a sentir mejor, la subida al monte Aa impecable, sin pasar en ningún momento de las 150 pulsaciones y sin meter todo el desarrollo que llevaba. En el alto ya llevaba mejor tiempo que el año pasado y el descenso lo hice de manera bastante rápida.

La llegada Ucieda fué terrible llovia de manera muy fuerte y muchísima gente optó por abandonar, yo aprovechando que estaba en mi mejor momento, solo paré para rellenar el bidón de agua y comer una barrita energética y para arriba. Así subí El Moral regulando en todo momento (entre 145-150 pulsaciones) según lo planificado, llevo bastante mejor tiempo que el año pasado y no me he desgastado nada, así que en Cruz de fuentes toca forzar un poco la máquina a ver si estoy tan bien como parece.

Pero en el avituallamiento de Juzmena veo cierto revuelo, sigo adelante y me paran a los pocos metros donde hay un grupo que discute acaloradamente. La organización acaba de cerrar el acceso a Cruz de fuentes. Las condiciones meteorológicas arriba son infernales, hay muchos participantes con hipotermia y los médicos no dan abasto. Espero unos 30 - 40 minutos, por si deciden cambiar de opinión pero es inutil.

Nos dan dos opciones, en ambos casos se nos dará la prueba por terminada ¿? una ir por carretera hasta Cabezón y otra volver a subir El Moral y hacer la última parte del recorrido, ya que estoy opto por esta segunda opción.

El parón me ha dejado helado y he perdido el ritmo, además la situación me ha desilusionado bastante, así que subo como puedo. El alto ahora se encuentra a 6 grados, aunque la sensación térmica es mucho menor, además la niebla lo invade todo así que opto por poner las luces, que las había metido en la mochila por precaución viendo el tiempo que daban.

La bajada es peligrosa, hay muy poca visibilidad y se junta la gente de la combinada ascendiendo y bajando bikers que han hecho el recorrido completo y que bajan como flechas y otros que ya no tenemos nada en juego y bajamos tranquilamente.

Finalmente llego a Cabezón tras 120 kms, 3000 m de desnivel acumulado y casi 9 horas (8 de ellas en movimiento). Por lo menos espero que me haya servido para ganar un poco más de fondo de cara a la QH.