QUIERO HACER EL SOPLAO

A menos de 24 horas del inicio de la “VIII Edición de los 10.000 del Soplao BTT” el título de esta entrada expresa todavía más un deseo que una realidad.

Han pasado algo más de dos meses desde mi fatal accidente, ese tras el cual volví a nacer, con sus secuelas y sus hándicaps.

Desde entonces, mi preparación ha sido un poco caótica, primero por el imperioso deseo de participar en el “Maratón de los Monegros”, tras el cual tuve que levantar el pie tras un mes frenético de entrenamientos casi diarios.

Noté que me faltaba fondo e intente trabajarlo y ya en los primeros entrenamientos note una debilidad inusual, quizás la astenia primaveral… o más bien astenia medicinal. No es fácil entrenar con medicamentos cuyos efectos secundarios incluyen el cansancio, los dolores musculares e inhiben la absorción de elementos tan esenciales como el magnesio y la vitamina B12… pero al final el cuerpo termina por adaptarse.

Para colmo, aquella operación quirúrgica que tenía pendiente que comentaba allá por Enero, pues bien, fecha 21 de Mayo, a tres días del Soplao. Tras varios meses esperando, no quería cambiar la fecha y estar pendiente de ella otros tantos.

Bien es cierto que ha sido una operación sencilla, y con un postoperatorio de dos días, pero que en mi caso y debido a la medicación está siendo un poco más delicada.

A 24 horas me siento bien, a pesar de un moratón bajo el ojo derecho y el maxilar y pómulo sensiblemente inflamados, tanto es así, que en casa me he ganado el apelativo de “Cadel Evans”. Lo peor los antibióticos y anti-inflamatorios que estoy tomando, pero tampoco me siento especialmente débil.

A todo esto hay que sumar las preocupaciones normales de esta prueba:

El recorrido y su dureza implican muchas horas sobre la bici, para alguien como yo entre 11-13 horas normalmente, cuanto menos en mis condiciones actuales. Son 165 kms y casi 5.000 m. de desnivel acumulado y aunque he participado en alguna prueba más exigente, todavía intimidan.

Las condiciones meteorológicas, ¿volveremos a participar en un Soplao sin lluvia?, pues eso de momento todo es una incógnita y esperemos que no se repitan las condiciones extremas de hace dos ediciones.

Para añadir incertidumbre, es muy posible que sea mi primera prueba sobre una bici de 29” y así sobre la marcha, sin adaptación previa, probaré que tal se rueda con estos monstruos de ruedas grandes.

A pesar de todo, quiero participar en esta edición y aunque desde fuera pueda parecer una locura tengo dos fuerzas que me impulsan a ello, la primera celebrar que a pesar de todo sigo vivo y posiblemente en buena medida sigo aquí por que hacía mountainbike.

La segunda recordar a una persona a la que quería mucho y que ya no está con nosotros. Yo no puedo hacer un gran tiempo para dedicárselo pero si soy finisher este año, lo haré pensando en ella.