Llegó septiembre y como en todo
el año no he dejado de pedalear, decido hacer un pequeño descanso y durante dos
semanas dedicarme a otras actividades lúdico-deportivas.
No me cuesta mucho dejar la bici
a un lado, quizás porque este año he llegado un poco saturado, a 1 de
septiembre llevaba 6.000 kms y teniendo
en cuenta que en su mayoría han sido con la bici de montaña son muchos más de
los que suelo hacer normalmente.
Tras este paréntesis casi hasta
me da pereza volver a pedalear, aún así, planeo para el día siguiente hacer la
ruta con la que retomar la actividad “betetera” y que mejor ruta que la que
describí hace un año en este mismo blog en la entrada "Recuperando sensaciones" …
pero finalmente me echo atrás me ha pillado en mal día y no me apetece meterme
este tute, así que al final decido darme un paseo en la flaca.
Llega el fin de semana y es
imposible movilizar a los viejos compañeros que parecen estar centrados en
otras actividades y disciplinas deportivas o simplemente no les atrae hacer las
viejas salidas en grupo. Me acuerdo de la invitación para acompañarles que me
han ido haciendo distintos grupos de la región, pero las descarto por la
necesidad de estar pronto en casa. Finalmente, de nuevo salgo con la flaca,
quizás porque es lo más cómodo.
Varios días después, tras una
lucha interior sin precedentes me obligo a salir con la bici de montaña, pero
la falta de motivación es evidente, la primera subida parece estar más empinada de lo que recordaba y para colmo algunos senderos se encuentran muy cerrados y llenos de arañas con lo cual acabo haciendo
gran parte de la ruta sobre asfalto... ¿me estaré volviendo "carretero"?
Hago un nuevo intento, pero de nuevo termino con "la gorda" haciendo la mayor parte de los kilómetros por asfalto. Me encuentro con José Javier González Pulpeiro con quién comparto los últimos kilómetros, quedamos para otro día.
Hago un nuevo intento, pero de nuevo termino con "la gorda" haciendo la mayor parte de los kilómetros por asfalto. Me encuentro con José Javier González Pulpeiro con quién comparto los últimos kilómetros, quedamos para otro día.
A los pocos días Pulpeiro me
envía un mensaje y realizo la única salida que se puede catalogar de
“mountainbike” de las últimas semanas y las mejores sensaciones del mes sobre una
bici. Buena compañía y muy buen biker, suerte que ha salido en plan tranquilo
que sino ni le veo.
Una nueva semana y la apatía
vuelve a mí, paso delante de las bicis y… vaya tengo pinchada la rueda trasera
de la flaca… a las de monte ni las he mirado. Tardo dos días en cambiar la
cámara ya que el arreglo es imposible se ha rajado por la válvula.
De nuevo, a pesar de que hace un
día esplendido la pereza me puede, pero aún así salgo a la pista a rodar un
poco, allí hay una buena montada y hay varios “piques” de los que me gustan,
pero ni siquiera entro a rueda y me paseo penosamente durante casi una hora,
después no aguanto más. De vuelta a casa me doy cuenta que llevo la rueda
delantera pinchada… uff otra más.
El sábado por fin quedo con dos
compañeros con quien compartí varias rutas de mountainbike el año pasado,
Sergio y Rubén, pero esta vez saldremos con la flaca. De nuevo muy malas
sensaciones y lo peor llegando a Avilés en un bache sufro un llantazo y la
rueda pincha irremediablemente y si la cosa podía empeorar al cambiar la cámara
queda estrangulada por la cubierta y cuando estoy llegando a casa revienta.
Me he quedado sin cámaras, así
que la ruta del G.C. Ensidesa del domingo me la pierdo de nuevo.
Como sigue sin apetecerme salir
con la bici de montaña aprovecho para cambiarle las cubiertas a mi vieja Genius
y descubro que le ha vuelto a aparecer una dolencia crónica que tiene en el núcleo,
tendré que llevarla al mecánico.
Para el domingo siguiente tengo
lista de nuevo la flaca, sorprendentemente me despierto más animado, hoy es el
día para darme caña en la ruta del Ensidesa, habrá que intentar estar con los
de adelante. Pero al llegar al control de firmas descubro contrariado que me
toca ser Jefe de ruta, así que a permanecer a cola de pelotón por si algún
compañero tiene algún problema.
Parece que finalmente encuentro
el empujoncito que necesito, Javier Avilés me invita a la ascensión que va a
realizar al Gamoniteiro con unos compañeros de los blogs "39x28 Altimetrías" y "Globerismo" (dos blogs muy recomendables) pero al final hay un cambio de horario que me impide asistir.
A estas alturas del año ya tenía
en mente un puñado de pruebas en las que quería participar para la próxima
temporada y unas cuantas rutas que quería hacer, este año ninguna.
Hoy por fin, me he vuelto a reencontrar, quizás ver los videos de BTT de un viejo compañero, Jorge Pravia, han vuelto a despertar en mí las ganas de pedalear por senderos y caminos. Me levanté pronto, me subí a mi "burrica" favorita y a pesar de las inclemencias meteorológicas, estuve pedaleando toda la mañana por la Sierra Bufarán.
Claro, claro después de los retos del año pasado, no tener nada delante es poco alentador.
ResponderEliminarTe hace falta un buen reto jejejej
Te doy una idea:
http://www.youtube.com/watch?v=FbWJMdhSI_A
Si vas, a mitad de recorrido no te acuerdes de mi :) jejejejeje
Gracias por la idea Theo, "la pedals" lleva tiempo en mi lista de pruebas que quiero hacer varios años, pero de momento no ha podido ser.
EliminarSi voy, a mitad de recorrido me acordaré de tí... pero para bien, seguro :)
Para el 2014 quería plantearme algún reto "distinto", tengo algunas cosas en mente... pero todavía no me atrevo a decirlas.
Saludos