CARTAS AL DIRECTOR

En esta última semana han aparecido en la red algunas cartas de conductores publicadas en varios periódicos.

Me preocupa la radicalización de la situación a la que se está llegado con este tema, nada buena cuando hablamos que tanto conductores como ciclistas debemos compartir un espacio común, que es la carretera.

Dicho esto, me gustaría centrarme en dos de las cartas que en mi opinión, demuestran en si mismas unos errores de concepto gravísimos. Lean la primera:

Yo le diría al Sr. Alejandro que los ciclistas tienen el mismo derecho a circular por las carreteras que él con su coche, acaso va a decir que los ciclistas no pagan impuestos…  

Le diría más, muchos de los ciclistas que ciclan por las carreteras se encuentran federados y han pagado una tasa que incluye un seguro o contamos con algún tipo de seguro frente a terceros, lo cual tiene mucho más mérito puesto que al contrario de lo que ocurre con los conductores, estos seguros no son obligatorios para circular.

En cuanto a la velocidad adecuada, es un término tan subjetivo que no merecería la pena ni comentar, o acaso cuando voy al volante y me encuentro con un vehículo que va más lento que yo, tengo la potestad de decirle que no tiene derecho a circular por el mero hecho de ir más despacio… algunos entorpecen también la circulación y no son precisamente ciclistas.

Otra cosa es, que lamentablemente no todas las carreteras están habilitadas de anchos arcenes que permitan una circulación fluida de ambos usuarios. Pero ni siquiera de eso tenemos culpa los ciclistas. Todo lo contrario en los últimos años somos un grupo de presión para que las carreteras mejoren en este sentido.

Pero ahí no queda la cosa, hay una segunda carta que me deja todavía más preocupado y que en mi opinión también adolece de una confusión enorme y una falta de consideración ante los ciclistas enorme, lean:

Cuando un ciclista denuncia a un conductor por no respetar la distancia de seguridad, no denuncia gratuitamente a alguien que ha cometido una infracción, denuncia a alguien que a atentado contra su integridad física. 

Y es que estamos hablando de eso, ¿acaso usted no denunciaría a alguien que se acerca hacia usted amenazantemente con un cuchillo en la mano? Sentiría pánico, que es lo que sentimos cuando un vehículo pasa rozando nuestro manillar y si la acción se repite continuamente acabaría por denunciar y en su caso obtener pruebas de esa conducta.

Igualmente los ciclistas nos encontramos indefensos, nuestra vida está en juego y algunos de nosotros se ven obligados a llevar una cámara de vídeo… Todavía recuerdo la conversación de un compañero con la Guardia Civil tras estar a punto de ser embestido en una glorieta "Será su palabra contra la suya"... sin embargo si hay prueba gráfica, la cosa cambia, ya hemos visto en el famoso caso de la conductora que fue grabada con al cámara de vídeo, que así se llega a castigar al infractor. 

También le digo que la mayoría de nosotros llevamos cámaras para grabar nuestras salidas y no para “pillar” a aquellos que no respetan la distancia, como dice el refrán “piensa el ladrón que todos son de su condición”.

No se equivoque de concepto, si usted denunciara a un ciclista o a otro coche cometiendo una infracción estaríamos hablando de otra cosa, aunque también puede hacerlo y denunciar a otros vehículos y ciclistas como si de un agente del orden se tratase.

No cabe duda, los ciclistas debemos cumplir las normas de tráfico y conozco a muchos que no lo hacen, al igual que muchos conductores que tampoco. Como ocurre con los conductores, “la población” de ciclistas es muy diversa y los hay cumplidores y no tanto. 

Como ya dije anteriormente pagamos impuestos, el código de circulación nos obliga a llevar luces de noche y en túneles, no solemos llevar chaleco, aunque llevamos muchas prendas reflectantes y es que Sr. Ferran el problema no es si se nos ve o no…en el 99% de las veces se nos ve perfectamente, lo que falta es civismo entre dos grupos que están obligados a compartir espacio y donde el respeto debe prevalecer, pero no se engañe, nuestra conducta es más radical porque a nosotros nos va la vida en ello, no lo olvide.