Hacía tiempo que quería inspeccionar unos caminos en la zona oriental
de Llanes, así que el Sábado, madrugo un poco más de lo habitual, siempre lo
hago cuando la ruta es de investigación, y comienzo a pedalear dirección al
primer sendero que tengo marcado en la agenda. Me he olvidado el GPS en casa
(en Avilés), así que haré una ruta de investigación a la vieja usanza.
Tras pedalear por caminos conocidos tomo el primer camino a
investigar. Es curioso, llevo años pasando por esta zona y nunca había tomado
esta variante, me sorprende la dureza del terreno subidas exigentes y técnicas
y bajadas de todo tipo con piedra suelta y rápidas llenas de trampas en forma
de zarzas que se enganchan a los brazos, como alguien diría “verdaderas zonas
lobo”. Primer sendero... un éxito.
Tomo la carretera y me dirijo
hacia una zona donde a primera vista en google earth se dan todos los
ingredientes para practicar mountainbike, bosque y sierra. Me meto por el
primer camino que se adentra en el bosque y voy saltando de un sendero a otro.
Al camino anterior le sucede otro con una pinta
impresionante… decido tomarlo, quien sabe, puede ser ese sendero que tus
compañeros de ruta no podrán olvidar cuando se lo enseñes, así que no se puede
dejar sin investigar, cegado por la emoción voy tomando caminos al azar hasta
que llego a un sendero igual de alucinante que el que pasé hace 20 minutos…espera…si
es el mismo… voy tomando conciencia de que he estado pedaleando en círculo y
lo que es peor que me he perdido.
No pasa nada, trato de organizar en mi mente todos los
caminos que he seguido hasta llegar a este punto y vuelvo hacía atrás, pero no
es fácil he estado pedaleando sin rumbo un buen rato. No hay referencias
visuales, ya que estoy rodeado de árboles. Pronto me encuentro pedaleando en
senderos que no había visto antes.
Es cuando surje la primera hipótesis del desorientado
“si pedaleas siempre en la misma dirección acabarás por salir del bosque y
encontrar alguna carretera que seguir”. Bien los caminos no siempre van en línea
recta y es fácil que ese camino que iba hacia el Este gire bruscamente y se dirija
realmente al oeste. Ir campo a través parece una gran idea, practicar el “all
mountain” siempre es una buena opción, pero sorpresa, quién ha puesto ese
barranco ahí delante, supone un desnivel insalvable. He empleado un tiempo
precioso, y no he conseguido sino terminar de perderme.La única opción esta la
de volver sobre mis pasos… rodaduras
Yo en estos casos en los que ya se está al borde de la
desesperación suelo utilizar un método que suele darme buenos resultados, se
trata de que cada vez que llego a una bifurcación ir siempre eligiendo el
camino “más ancho”, en la mayoría de los casos siempre llegas a alguna
carretera o algún pueblo donde ya puedes orientarte mejor.
El sábado este método tuvo un resultado irregular,
tras muchos caminos llegué por fin a una carretera. ¿giro a la derecha o a la
izquierda?….pues tengo que ir hacia el oeste, pues para la derecha. Tras unos
minutos pedaleando por una carretera estrecha, casi una caleya, esta termina en
una granja. Rompo el tabú de reconocer que me he perdido y
pregunto a un hombre que se encuenta al lado de un tractor. Pienso en la
localidad que creo más cercana del punto en el que me encuentro: "¿perdone,
siguiendo esta carretera llegaré a Santa Eulalia?" Su respuesta: “¿eso que es en
Asturias?” … se me cae el alma al suelo, empiezo a comprender que estoy en
cantabria…me he desviado de mi destino más de lo que pensaba. El hombre me da
unas sencillas orientaciones para llegar a Colombres.
Tras pedalear otros 20 minutos llego a un cruce donde
una señal de tráfico ya indica la carretera a seguir hasta la localidad
asturiana, haces un cálculo rápido 15 minutos para llegar a colombres más 45-50
minutos por carretera para llegar a llanes. Es el momento de hacer una llamada
a casa. Otros quizás hubieran llamado hace ya mucho tiempo pero la experiencia
me dice que llamar para decir “me he perdido, no se cuando llegaré a casa” no
debe hacerse a no ser que 1) Hayas agotado todas las posibilidades y no sepas
como salir, con lo cual la llamada sería pidiendo ayuda o 2) ya hayas
sobrepasado claramente la hora a la que te esperan en casa.
Yo personalmente prefiero llamar cuando ya he
encontrado un punto de referencia y puedo evaluar cual será la hora de llegada
(siempre y cuando supere la hora prevista de llegada para que no se preocupen
innecesariamente por mí). Si voy a llegar dentro del horario, lógicamente ni
llamo.El resto de la ruta os lo podeis imaginar rodando por carretera dirección
a casa a toda velocidad para tratar de llegar lo antes posible.
Resultado: ruta de 85 kms, 2.300 m de desnivel acumulado
y un agotamiento total y la emoción de haber recuperado sensaciones perdidas de
las primeras rutas de investigación. Sin duda con GPS no es lo mismo y se
pierde esa pizca de aventura que tienen estas salidas.
Quizás otro día vuelva a la zona a investigar, la zona
ofrece muchas posibilidades… pero lo haré con GPS.
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