Esta ruta fue diseñada como la clásica fórmula de ruta+comida que en ocasiones organizamos los que en su día fuimos primeros miembros
de BTT Esperaime!!! y que hace ya tiempo comenzamos a llamar “Ruta del bono”.
En este caso se
trataba de una ruta corta, unos 25 kms por pistas en buen estado y sin grandes
complicaciones técnicas, por la zona de las Ablanosas y picu del Pedrozu,
tras la cual prepararíamos una buena parrillada en el área recreativa de la Degollada.
La ruta parte del área recreativa, tomamos la carretera que
baja y cuando llevamos algo más de un kilómetro nos desviamos a la izquierda
tomando uno de los múltiples cortafuegos que hay en la zona. Un continuo
sube-baja y que de hecho será la primera zona exigente de la ruta, estamos en
la zona llamada “Tablau de riba” tras la cual bajando un pequeño tramo del
cortafuegos abandonaremos para seguir descendiendo por una pista entre el
bosque.
Desembocamos en una pista más ancha dirección sur y
comenzamos un vertiginoso descenso, que parece no tener fin, hasta que un
argayo cierra nuestro paso, pequeño porteo camino abajo que nos lleva a la zona
que yo llamo “Valle perdido”, ya que la primera vez que pasé por esta zona, fue
como entrar en otro mundo.
De repende un arroyo fluye prácticamente del suelo y a
partir de ahí seguimos un estrecho sendero, tomado por la vegetación, que
discurre paralelo al riachuelo, el sonido del agua junto al cantar de los
pájaros hace brotar ese sentimiento de libertad que muchas veces sentimos sobre
nuestras bicis.
Pero no nos dejemos engañar, el camino inicialmente es
estrecho y las zarzas siempre están al acecho. Dependiendo de la época del año la vegetación puede
hacernos portear algún metro más de lo esperado. Poco a poco el camino va ensanchándose y el
riachuelo va alejándose en la parte baja del valle, ahora mucho más amplio.
Seguimos descendiendo hasta llegar a una altitud de unos 135
m (punto más bajo de la ruta), a partir de ese punto se inicia la subida,
abandonamos el valle y nos adentramos en el bosque siempre picando hacia
arriba. Desembocamos en una carretera cerca del área recreativa de Bolgues.
Pronto abandonamos el asfalto para seguir subiendo por la
pista que rodea el Picu Cimeru, en distintos tramos los porcentajes de desnivel
se disparan y nos hacen exprimirnos para no poner pie a tierra. Un leve
descenso, siento un escalofrío al pasar por el lugar donde tuve el accidente el
año pasado, seguimos adelante y llegamos a la fuente de las Ablanosas, es
tiempo de beber algo y descansar para hacer la segunda parte de la ruta.
Tomamos de nuevo un pequeño tramo de carretera para
dirigirnos a la pista que desciende hasta la vieja serrería, disfrutamos de la
sombra de los árboles, bonito paseo…. Pero se acabó lo bueno, a la derecha
aparece una pista de fuerte pendiente que nos dirigirá por las laderas del Picu
Cutaniellu, no conocemos la subida la infravaloramos… pensábamos que solo iban
a ser 100 metros, pero la fuerte pendiente se mantiene cerca de un kilómetro
que nos hace sudar la gota gorda. Por fin la pendiente remite y el camino nos lleva a la localidad de el Caleyo.
Atravesamos el pueblo, subiendo fuertes pendientes primero
asfaltadas, después de hormigón, para terminar con la clásica caleya y antes de llegar al pueblo de Villar giramos
al este para tomar el camino que nos lleva a las faldas del Pico del Pedrozu.
Seguimos
subiendo hasta la zona del área recreativa de la Degollada, punto en el cual
giramos para rodear el pico y así tomar una de sus rutas históricas plagada de
trincheras y pequeños bunkers recuerdo de la guerra civil.
La ascensión a la cima discurre por una pista rodeada de
pinos y con pendiente del 10% casi constante, pero sin ningún tipo de
dificultad añadida. Pasado el alto podemos desviarnos a la derecha para
observar el entramado de trincheras que atraviesan el alto del pico o también
para iniciar el descenso por la ya famosa “bajada de las trincheras”… eso lo
dejaremos para otra ocasión.
Retomamos el camino de descenso, por una pista
rápida y algo traicionera hasta retomar una de las pistas que rodea “al
Pedroso” y regresar al área recreativa de la Degollada donde una suculenta
parrillada nos espera.
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