Corrían los primeros años 90 y en
los medios irrumpía la bici de montaña como nueva disciplina. En los
telediarios se veía como la anécdota, esa noticia que se pone al final, en la
que siempre salen curiosidades y gente extravagante.
Todavía tengo la imagen grabada
en mi mente, aquellos ciclistas caminando pesadamente portando sus bicis a la
espalda cual almas en pena por aquella montaña imposible… algo debieron hacer mal
en otra vida para que fueran merecedores de tal castigo. “La prueba más larga y
más dura del mundo” dijo la presentadora del telediario… había que estar
chalao!!!
Pasaron los años y tras varias lesiones cambié el baloncesto por una bici de montaña, nunca había dejado de ser un gran aficionado al ciclismo… pero “aficionado de sofá”. En pocos meses y tras participar en la primera edición de “Los 101 peregrinos” quedé envenenado por el virus de los bike-maratones.
No es de extrañar, que tras
correr unas cuantas de estas pruebas, buscara cuales eran aquellas más
representativas, unas cuantas búsquedas por la red redujeron la lista a 5 ó 6 y
entre ellas siempre aparecía “La Crand Raid – Cristalp”… un simple click para
volver a ver aquella imagen, una hilera de bikers portando sus bicis por aquella
montaña… el paso de Lona!!! Quizás una de las grandes imágenes de este deporte.
Así, cuando me propusieron a
principios de Junio participar en “la Cristalp” mi primera reacción fue de negación, "eso es mucho para
mí", a parte de un asunto que me impedía ir, tenía la excusa perfecta. Pero luego, pensándolo fríamente, este año me encuentro en buen estado de
forma, creo que suficiente como para acabarla y además quién sabe si más
adelante se pueden dar las condiciones para conocer este evento... así que como querer es poder, me apresuré a solucionar los últimos escollos que me impedían inscribirme.
Pues sí, finalmente dentro de un mes participaré en uno de los bike-maratones
indispensables y seré una de esas almas en pena que porte su bici pateando por
el Lonapass. El sufrimiento será extremo a casi 2.800 m de altitud y con más de 100 kms ya en las piernas, pero seguro que lo haré con una sonrisa en la cara... ya lo veréis… bueno eso será si llego a ese punto claro, jeje
He buscado algo de información sobre
la prueba para completar esta entrada, ahí va:
La Grand Raid (conocida como “La
cristalp” por su patrocinador en las primeras ediciones) nacía en 1990… como he
leído por ahí, mucho antes de que se acuñase el término bike-maratón, y se
lleva celebrando ininterrumpidamente desde ese año, lo cual la convierte en una
de las pioneras.
Discurre por los valles situados
entre Verbier y Grimentz. Sus 126 kms y más de 5.000 m de desnivel acumulado son unas
cifras a considerar, aunque evidentemente ya no es ni la más larga ni la más
dura del mundo, ni va para ello, dada la gran proliferación de este tipo de
pruebas en los últimos años, pero quizás si sea la más legendaria.
Su punto más alto se encuentra a
2.792 metros y el paso de Lona, punto fuerte de la prueba alcanza los 2.787.
Todo ello concentrado en la última parte del recorrido. Habrá que tener en
cuenta el tema altitud.
Todo el mundo destaca la
organización, conociendo como organizan todo los suizos no me extraña. Gran
número de avituallamientos (increiblemente surtidos), voluntarios, público,
etc.. no olvidemos que en Suiza esto del mountainbike es una forma de vida.
Hasta te pasan una revisión de la bici el día antes!!!
Hay 6 puntos de corte, si no los
pasas quedas eliminado, sobre el papel parecen superables, pero ya me ha dicho
algún participante de otras ediciones que cuidado que tampoco se va tan sobrado
y cualquier incidencia, tipo avería puede amargarte el día.
Otro atractivo, es la gran
participación, algunos de los grandes especialistas participan habitualmente en
la Cristalp, en busca de los puntos UCI que otorga la carrera y alguna leyenda del mountainbike que siempre se deja caer en la salida.
Hasta el momento este año hay 12
españoles inscritos, de Asturias vamos dos y curiosamente participara un biker
de Cantabria con el que compartí varios km en la edición de este año de los
10.000 del Soplao.
En lo que parece coincidir todo el mundo, es que se trata de uno de los bike-maratones más bonitos que se pueden hacer, así que creo que a pesar de todo, merecerá la pena acercarse hasta Verbier el próximo 24 de Agosto.
Bueno os dejo que tengo que salir a entrenar!!!
Bueno os dejo que tengo que salir a entrenar!!!
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