Esta edición quería completar
un nuevo Soplao, pero me quedé sin subir Cruz de Fuentes y Venta vieja, por
ello decidí hacer el tramo que me fue “robado” por las inclemencias
meteorológicas. Algo más de 45 kms por parajes de gran belleza. Tras 15 kms, el frío se dejaba sentir en el alto de Cruz de
fuentes, no quiero pensar lo que pasaron aquí los bikers el día de la prueba. Luego bajada camino de Ozcava, quizás la más
divertida y peligrosa del Soplao, que enlaza con las rampas que nos llevan
hasta el avituallamiento, hoy desierto. En la
subida me encuentro con un hombre con el que compartí ruta y entretenida
conversación hasta el alto de Venta vieja. Allí la lluvia hizo aparición,
chubasquero y descenso rapidísimo, primero una pista con piso irregular y después
con mejor firme hasta Colsa y los Tojos y vuelta a Bárcena mayor. Casi 3 horas pedaleando y satisfecho de las sensaciones, pero
claro nada es comparable, aquí se llega ya con 90
kms en las piernas y todavía queda por subir El Moral.
2) El "Soplao" sobre mi Cube:
Este año, quería haber surcado
las pistas del Soplao con mi Cube Elite y no pudo ser, los enemigos de lo ajeno
lo evitaron. Por ello, no lo dudé y subí al portabicicletas a aquella a la que
creí perdida para siempre. Quería comprobar que virtudes y defectos planteaba su uso por las pistas del Soplao. Durante todo el recorrido se comportó de manera
exquisita. En el llano volaba levantando las pegatinas a todo biker que
superaba. Subiendo ligera y veloz, y bajando noble y segura. La zona lumbar no se vió resentida por la posición algo más forzada que en la Scott Genius. Solo hubo que
ajustar el rebote de la horquilla en la primera parte de la bajada de Venta
vieja debido al suelo irregular que me estaba destrozando los dedos de las
manos y los brazos. No me gustó nada la cubierta trasera, una Racing Ralph, quizás por que estoy acostumbrado a "gomas" con mayor agarre. En
las subidas cuando me ponía de pie perdía fácilmente tracción a poco suelto que
estuviera el firme y en las bajadas sueltas derrapaba fácilmente.
Solo quedaba un último acto de
redención, el día de "Los 10.000 del Soplao" debido a la frustración una vez en meta no me apetecía en
absoluto terminar el día degustando exquisitos manjares en una parrilla local.
Por ello este sábado, tras acabar la ruta, dirigí mis pasos hasta un restaurante
de la zona y pude por fin degustar el rico chuletón a la parrilla que tenía que
haber sido el colofón a un día que debió ser memorable, pero que los
acontecimientos se encargaron de convertirlo en decepcionante.
Track disponible en: http://es.wikiloc.com/wikiloc/view.do?id=2953348
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