Quería resucitar hoy este blog,
simplemente porque me apetece. Recuerdo que un día empecé a escribirlo porque
un compañero de afición, me convenció, según él aquellas crónicas que escribía de mis participaciones en pruebas
ciclistas y sobre todo en maratones BTT merecían la pena… la verdad, no sé.
Después vi ciertas ventajas en
ello, mis familiares y amigos que siempre me preguntaban que era de mi vida,
pues ahí tenían a que dedicaba mi tiempo libre, así que cuando se interesaban
les recomendaba leer el blog.
Como todo blog, al menos todos
los que conozco de este estilo, no deja de ser un acto de vanidad y
egocentrismo, y este no pretendía evitarlo, aunque no soy muy amigo de
protagonismos, quién lo diría. El apuro que me daba que alguien desconocido me
animara en alguna cicloturista.
La travesía por el desierto sigue
y aunque continuo pedaleando, reconozco que sin objetivos no es lo mismo, al
final te acostumbras a la dinámica de entrenar y noto que me falta algo. Cuando
me cruzo con alguien entrenando o las dos o tres veces que me he cruzado con la
gente del club Ensidesa siento un
hormigueo en el estómago.
Ahora prácticamente reduzco mis
salidas a esa subida con la mountainbike a las antenas del Gorfolí los fines de
semana y alguna salida esporádica por carretera, siempre en solitario. Básicamente lo hago para mantener un poco el
tono físico, a pesar de ello he ganado unos "kilitos" y porque en el fondo me encanta pedalear, estar en contacto con la
naturaleza y reflexionar un poco sobre las cosas de la vida mientras pedaleo.
La subida a “las antenas” es un
recorrido bonito que en ningún caso supera los 30 kms, con varias alternativas
desde la pista más pura a senderos y zonas técnicas. Dependiendo de mi estado
de ánimo y ganas de sufrir, cada día elegía una u otra.
Sí solo 30 kms, pero ha habido
días que ni siquiera he podido completarlos, no por falta de forma, sino por la
cantidad de conocidos y bikers de la zona que se han parado a preguntarme qué
tal me va e invitarme a acompañarles. Es
increíble el compañerismo que existe entre los que pedaleamos por el monte.
En alguna ocasión he aceptado la
invitación. Si te cruzas con los viejos compañeros de rutas de BTT Esperaime!!!
no hay excusas y ha sido muy bonito
recordar aquellos tiempos… que bien lo pasábamos!!!
También he podido constatar la buena salud de la que goza el
mountainbike. La subida a las antenas es una subida popular en la zona y
todos los fines de semana es fácil encontrarse a muchos bikers en el recorrido.
Cada vez más, la mayoría caras desconocidas, en otro tiempo era raro
encontrarte a alguien que no conocieras por la zona, hoy la afición se
encuentra tan extendida que eso sería imposible.
Curioso, en 6 meses que llevo sin
escribir por aquí, el blog ha recibido más de 6.000 visitas, no está mal para un blog muerto. Hace
unas semanas entré y me preguntaba por qué, la respuesta es fácil, se acercan
las marchas cicloturistas y muchos participantes de una manera u otra han
acabado en el blog buscando información en alguna de mis crónicas. Abrí el
email y me encontré con un puñado de consultas y comentarios.
Estos días el hormigueo en el
estómago se hace más intenso, este sábado se celebra el Maratón de los Monegros, ese que el año pasado hice unas semanas después
de mi accidente y al que siempre llevaré en mi corazón por esa y otras razones…
algún día volveré.
Pues nada más, seguiré con mi
afición, este año al menos de manera más tranquila, disfrutando de ello y
saliendo a pedalear sin la necesidad de hacer kilómetros para prepararme para
algún reto o marcha, pedaleando simplemente
porque me apetece.
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