Tenía marcada esta semana en el calendario desde hace tiempo.
Tras el puente de la Constitución y disfrutar en Llanes de unas buenas rutas de
BTT, tocaba empezar a ponerse en forma.
El año pasado por primera vez
completé, más o menos, un plan de entrenamiento que me llevó a mejorar y sobre
todo a disfrutar más en todos aquellas pruebas en las que participé. Como se
suele decir el que siembra recoge, pero lo cierto que tampoco me supuso un gran
esfuerzo.
Por lo tanto, me he propuesto lo
mismo, algo sencillo, dos meses de base, rodando tranquilamente en la pista y otros
dos meses orientándome más a los retos que me haya planteado, si son maratones
más fondo, si son pruebas más explosivas pues haciendo las correspondientes
series y listo.
Como soy un poco “flipao” hasta
me he hecho un Excel con un calendario de entrenamientos, “si es que estamos
llegando a unos extremos”, “¿Dónde quedó aquello de salir a disfrutar o salir
cuando me apetece?”
Como siempre, intentaré moverme
en el difícil equilibrio existente entre prepararme adecuadamente para los
retos que me propongo, sin descuidar lo lúdico, mis escapadas en solitario por
el monte y las rutas semanales con los compañeros, donde como es mi costumbre
comenzaré a ocupar la última posición, sin excesos, ni demostraciones… por lo
menos durante estos primeros meses. Luego allá por Marzo-Abril el comienzo de
las rutas del GC Ensidesa dará el último toque a la preparación.
Este año ya no tengo como hándicap
el peso, pues me encuentro alrededor de 6-7 kilos por debajo de lo que pesaba
el año pasado por estas fechas. Aún así, me he propuesto, perder peso al mismo
ritmo, que ya sabemos lo decisivos que son esos kilitos sobre todo cuando el
camino “pica para arriba”.
El martes, hacía frío, me abrigué
bien y subí a la pista… por delante casi dos horas rodando suave a cadencia más
o menos alta. En ella, un grupo ciclaba mientras conversaban cordialmente, tras
confirmar que no llevaban un ritmo acorde a mis planes, me aislé a mi ritmo,
sin importarme quien me adelantaba o a quien adelantaba.
Algún día tendría que escribir
una entrada titulada “Un día en la pista” con la cantidad de anécdotas y hechos
que ocurren en este reducido óvalo, ni os lo podéis imaginar si nunca habéis
rodado en una y es que hay personajes para todo.
Y es que una sesión de pista da
para mucho y a parte de una terapia estupenda, da tiempo a pensar reflexionar y
ordenar tus ideas. Planificar el resto de la semana y si encuentras a algún conocido
pues a mantener una amistosa conversación, casi siempre sobre ciclismo, claro.
Yo también he empezado esta semana!
ResponderEliminarLlevo ya 4 años planificando un poco y a mi me parece divertido. Si tienes que entrenar\rodar de cara a maratones, una planificación viene bien, pues si no siempre acabas haciendo lo mismo.
Me gustaría probar una pista... Tiene que ser curioso, el sustituto divertido del rodillo por lo menos.
jaja Theo eso es que queremos estar en forma más o menos para la misma época. La pista es buena alternativa al rodillo... cuando no llueve. Pero mientras en el rodillo tienes que luchar contra el aburrimiento y la monotonía, en la pista tienes que luchar contra "no calentarte" con otros que también ruedan por ahí y que la verdad en algún caso te preguntas que narices están preparando... Saludos
EliminarYa podíamos tener una por aquí! Además no llueve mucho...
EliminarLo único así para rodar que tengo es una via verde.
}
ResponderEliminarEmpiezas pronto, anónimo. Si sigues un plan de entrenamiento convencional para mediados de Febrero de 2015 estarás en tú pico de forma. Saludos
Eliminar