El pasado fin de semana terminaba
la primera parte de mi preparación para los retos de este año. Ha sido un largo
periodo de acondicionamiento, en el que me propuse perder peso y asentar las
bases para que este año pueda seguir presentándome con garantías y disfrutar de
los retos que me he autoimpuesto.
Durante estos meses me he dedicado a rodar tranquilo e ir poco a poco incrementando la carga de kms y horas sobre la bici. Siempre cerrando grupo en las rutas y sobre todo no intentar picarme con nadie… aunque eso ha sido imposible.
He hecho una fase de
acondicionamiento larga porque quiero llegar en buena forma no solo para las
marchas de primavera, sino también tener buen tono en Agosto, cuando si algún
imprevisto no lo evita me acercaré hasta los alpes para hacer algunas rutas que
tengo en mente.
Lo cierto es que ya noto que el
entrenamiento va bien y que el cuerpo va reaccionando y recuperando
correctamente, que dada mi edad es uno de los factores que condicionan mi
preparación. Tampoco me obsesiono, esto para mí es un hobby y si entreno un día
bien, si entreno tres pues mejor… al final se que luego repercutirá en lo bien
que lo pase los días de cicloturistas.
A partir de ahora en función del
tiempo del que disponga y de los mensajes que me vaya enviando el cuerpo,
trataré de hacer una preparación más específica para desarrollar esas
cualidades que voy a necesitar.
Así pues, el fin de semana pasado terminaba la primera fase de preparación, diseñando una ruta dura. El que más y el que menos de
mis compañeros de ruta se encuentran en buen tono físico y ya era hora de
afrontar una ruta un poco más seria.
Así que el sábado ruta de
mountainbike dura por los alrededores de pulide. La ruta poco a poco fue
tomando tintes épicos. Hacía mucho tiempo que no veía ni fotografiaba tanto
sufrimiento humano en una salida de mountainbike. Algún compañero se sintió indispuesto
y otro atacado por unos calambres espantosos que no le permitían ni andar y
menos subir sobre una bici y todo ello aderezado con varias averias. Así que
tuvimos que abandonar la ruta tras 20 kms y tras una larga vuelta llegué a casa
con más de dos horas de retraso
Últimamente los domingos salgo en
bici de carretera con BTTSer, que también está preparando varias cicloturistas
y este último domingo acompañados por DAvilex, ya recuperado de la caída que tuvo. Ruta
de 80 kms subiendo Santoseso. En el camino nos encontramos con un ciclista
atropellado, por suerte no fue nada, pero la bici… la rueda trasera parecía un
come-cocos y el cuadro partido.
Pues sí, quedan OCHO SEMANAS,
hasta el primer reto, llega el momento de la verdad, llevo tiempo preparando un
buen plan de entrenamiento y si lo llevo a cabo creo que este año voy a estar
mejor que nunca. Seguiré informando en este blog.
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